lunes, 21 de julio de 2008

Per aspera ad astra...

Siempre que iniciamos la marcha vienen a revolotear dudas, miedos, deseos, esperanzas, pero somos nosotros y el camino, los que decidimos lo bueno y lo malo que nos va a ocurrir. Curiosamente, sobre lo malo, nuestra sique se encarga de tejer una tupida cota de olvido, dejando recordable solo lo bueno, y a veces, incluso lo malo no parece tan malo y pasa a la maleta de experiencias sin la mayor dificultad. Todo viaje comporta riesgos, pero eso no debe impedir iniciar la marcha.
Inicio este blog, hacia "terra incognita", animado por un buen amigo, un muy buen amigo que lleva tiempo ya en terra incognita, descubriéndonos desde allí lo que ocurre y lo que se le ocurre.
Así que además de "colaborar" con algún comentario, voy a escribir en el camino, algunas de esas "cosas" que me ocurren o que se me ocurren.
Y a los que quieran unirse al viaje, bienvenidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues qué te voy a decir...que la mar te sea siempre favorable y que buenos vientos te acompañen.
Y que, a diferencia de María, tú nunca cambies.